Triplete del colombiano frente al Sevilla en una victoria que asegura la Conference pero no Europa League. Gerard Moreno, máximo goleador del club en liga. 5.000 aficionados pudieron asistir
El público volvió al Estadio de la Cerámica y lo hizo para ver a un Villarreal con la intención de certificar su participación en Europa League, más allá de lo que pueda pasar en la gran final frente al Manchester United en Polonia, donde una victoria posicionaría a los castellonenses en Champions League la próxima temporada. Los de Emery se salieron con la suya y superaron por 4-0 a un Sevilla que comenzó dominando pero que se diluyó ante el hattrick de Bacca y el gol de Gerard.
El Sevilla saltó al césped de la Cerámica sin guardarse nada, con la total voluntad de batir su récord particular de puntos en la competición y se notó desde pronto que los sevillanos querían hacerse con el control de las operaciones. La personalidad del equipo de Lopetegui atosigó al Villarreal, que sufrió varias acometidas en los primeros minutos por una banda izquierda muy amenazada tanto por Suso como por Navas. Las acciones laterales se cuadraron junto con una presión basculada del Sevilla, que dejó en meras anécdotas las posesiones de los castellonenses.
El Villarreal tragó saliva ante la acumulación de remates del equipo de Nervión: hasta siete remates en el primer cuarto de hora desconcertaron a los de Emery, que no encontraban transiciones calibradas y cuyas inmediaciones al área andaluza se veían ahogadas por la férrea dupla Koundé-Diego Carlos.
El carácter apabullante del Sevilla pareció estructurado en su ser, y las pruebas se asentaron con la cantidad de segundas jugadas que los de Lopetegui ganaban. Aun así, la hegemonía de los sevillanos sufría de pequeñas roturas, casi siempre vistas con antelación por Parejo, lo que facilitó alguna ocasión de un Villarreal que también comenzó a alargar posesiones y a desactivar la arquitectura sevillista.
Con un Villarreal más concentrado, los locales lograron un córner que cobró Parejo. La trayectoria del esférico anunciaba que habría remate desde que salió de las botas del mediocentro y, fiel a su cita, Carlos Bacca cabeceó al fondo de las redes el 1-0 en el 33.
Aunque el Sevilla continuó insistiendo en su intención ofensiva, el Villarreal maduró sus posesiones volviendo exiguo cualquier esfuerzo andaluz, terminando de esta forma una primera mitad donde se vio a un Sevilla poderoso, pero poco concreto caer ante la efectividad del Villarreal.
La apertura de la segunda mitad nació entre delicias: tan solo un minuto después de empezar, Gerard Moreno decidió dormir un balón mientras compañeros y rivales miraban. Cuando él quiso, trazó una diagonal sutil, medida, que vio el futuro inmediato de la carrera de Carlos Bacca. El colombiano recibió la entrega, propuso un baile a Bono del que salió asolas y pasó el cuero a la red, mediante un leve tiro cruzado, llevando al 2-0 el marcador. La que tiene, la marca.
El gol endulzó el juego de los de Emery, que también encontraban oportunidades para plastificar la ofensiva en una contra. Así llegó una escapada de Yéremi, que le ganó la espalda a Diego Carlos, provocando que éste le trabara, ganándose el central la segunda amarilla y dejando al Sevilla con diez en el 51 frente a un Villarreal crecido.
El partido inició un tramo donde la tensión pareció rebajarse. Espejismo. Gerard Moreno recibió tras un robo después de varios pases paralelos del Sevilla, condujo con una velocidad que contrastó con la tónica que impuesta y apuntó a conciencia al palo largo para establecer el 3-0 en el 65. Con este gol, el delantero se convierte en el máximo goleador del Villarreal en liga con 55 tantos, 23 este curso.
Lopetegui retiró a Rakitic y a Suso para reformular con Oliver y Óscar, pero no le funcionó ante el atracón de Bacca. El colombiano es incesante. Un mal despeje de Bono en una salida hizo posible que Bacca se encontrara libre para disparar, desde fuera del área y sin rivales a evitar, logrando el 4-0 y su triplete particular.
Los dos máximos protagonistas, Bacca y Gerard, se retiraron entre sonrisas para dar paso a Baena y Niño en el 80, y lo mismo harían Parejo y Alberto Moreno por Coquelin y Baena un minuto después. Movimientos previstos dada la final de la Europa League el próximo día 26 y la nada desdeñable visita al Real Madrid en plena disputa por el campeonato.
Lejos de venirse abajo, aunque aceptando cierto grado de desolación, el Sevilla no le perdió la cara al partido y siguió exigiendo por bandas. En los minutos finales, en concreto, el equipo de Nervión probó bien la banda izquierda, defendida en este partido por un Funes Mori que aprobó el test con solvencia.
Con la tranquilidad del marcador, el partido llegó a su fin con un 4-0 que, ante las victorias de Real Sociedad y Betis, solo asegura la séptima plaza, que lleva a jugar la Conference, por lo que se aplaza el esfuerzo por la Europa League hasta el último encuentro frente al Real Madrid.
Declaraciones de Carlos Bacca: «Lo dedico a mi familia que dio positivo»
El delantero colombiano Carlos Bacca, autor de tres de los cuatro goles de su equipo ante el Sevilla (4-0), dedicó la victoria a su padre y a su hermana, que dieron positivo por covid-19, y su país, que atraviesa un momento social complicado. «Gracias a Dios pude marcar estos goles en un momento de dificultad y esta alegría me da fuerzas para seguir trabajando con su ayuda», indicó el jugador colombiano en declaraciones a Movistar Laliga. También indicó que la presencia de su mujer y sus hijos, así como del público en el estadio había supuesto un «plus extra» para el equipo y también para él. «Sin ser esta mi mejor temporada, esto ha sido importante», agregó.