El conjunto de Lopetegui se impuso al Getafe (3-0) tras la expulsión del togolés, en una jugada que condicionó el partido
El minuto 53 marcó el duelo entre el Sevilla y el Getafe en el Sánchez Pizjuán: una durísima entrada de Djené en el tobillo de Ocampos provocó una grave lesión y obligó al argentino a marcharse en camilla y entre lágrimas. A partir de ahí, llegaron la roja al togolés, las expulsiones de los dos técnicos, Lopetegui y Bordalás, por el rifirrafe posterior a la jugada y los tres goles del conjunto local. Munir, Papu Gómez y En-Nesyri firmaron el triunfo del conjunto andaluz, provisionalmente tercero.
El Sevilla buscaba su séptima victoria consecutiva, después de sumar tres en la Copa del Rey y otra tres en LaLiga, y seguir su buen marcha en la temporada, en la que ya también tiene cercana la cita de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund. Bordalás contó con la importante baja por sanción del centrocampista Arambarri y, por ello, sacó a Timor, mientras que regresó Djené al centro de la defensa después de estar sancionado en la pasada jornada. Con ello, el Getafe quiso discutirle la posesión del balón y presionó muy alto al Sevilla, aunque siempre bien parapetado en la defensa cuando era el rival el que lo intentaba por las dos bandas y también con circulaciones por el centro.
Fue el centrocampista Maksimovic el que gozó de la primera ocasión clara del partido con un cabezazo a los 20 minutos que acabó con el balón muy cerca de la cepa de un poste de la meta de Bono, aunque la respuesta local llegó pronto con otro remate de cabeza con intención, el de Ocampos. El partido transcurrió movido, con acercamientos a las dos áreas, pero pareció que esa dinámica favorecía mas a la formación visitante al quitarle el protagonismo a la de Lopetegui. Pese a ello, el Sevilla estuvo cerca de poner el 1-0 a los 35 minutos con un remate de Ocampos que fue consultado con el VAR y se anuló el gol al considerarse mano del argentino, decisión muy protestada por los sevillistas, quienes vieron cómo antes del descanso Maksimovic avisó otra vez ante Bono.
En la segunda parte, Lopetegui dio entrada a Fernando Reges por el serbio Nemanja Gudlj, quien había visto una amarilla, y el Sevilla salió dispuesto a ser el dominador con un Ocampos muy activo y siempre peligroso ante el portero Rubén Yáñez.
Y entonces llegó la fatídica jugada de la lesión de Ocampos. El argentino recibió un feo pisotón en el tobillo, una acción que pasó desapercibida para Martínez Munuera, pero de la que fue avisado posteriormente por el VAR y expulsó con roja directa al futbolista del Getafe.
El partido quedó parado varios minutos, se enrareció por esa jugada hasta el punto de que los dos entrenadores fueron expulsados, pero en la reanudación, Munir El Haddadi, recién incorporado al terreno, logró el 1-0 tras un buen pase de Joan Jordán. El tanto sevillista, con el Getafe con 10 jugadores, dio alas a los locales, que vieron anulado otro gol, este de En-Nesyri por fuera de juego de ‘Mudo’ Vázquez.
Poco después, el propio En-Nesyri pudo hacer el segundo para el Sevilla pero su remate lo repelió el larguero, aunque sí llegó con un zapatazo desde fuera del área del argentino Papu Goméz, que había salido minutos antes para debutar en LaLiga después de que ya lo hiciera en la Copa. En-Nesyri redondeó la goleada sevillista con el 3-0, el decimotercero en su cuenta personal en este torneo ante un Getafe ya con los brazos bajados.